Antioxidantes: una protección muy natural
A pesar de que la frase "come frutas y verduras", nos suena un poco trillada, es en verdad muy sabia, no solo porque estos alimentos nos proporcionan importantes cantidades de agua y fibra dietética, sino que también aportan ciertos nutrimentos "protectores" como los antioxidantes.
En la actualidad es común escuchar que para mantenernos jóvenes, o para "combatir" los efectos del estrés y de la contaminación ambiental aumentemos nuestro consumo de antioxidantes. Sin embargo, pocos sabemos qué son, cómo actúan y dónde podemos encontrarlos.
Profundizando...
Todos los días, nuestro cuerpo esta expuesto a la agresión de diversas sustancias que pueden afectar su funcionamiento, entre ellas se encuentran los famosos radicales libres, que son compuestos muy inestables, que al ponerse en contacto con nuestras células pueden alterar su función.
Los radicales libres no son del todo malos, de hecho nuestro cuerpo los produce en cantidades moderadas para combatir virus y bacterias nocivas; el problema es que el contacto constante con la contaminación ambiental, el humo del tabaco y una alimentación baja en fibra y rica en grasas de origen animal, favorece la sobre producción de éstos, lo que hace a nuestro cuerpo incapaz de neutralizar a todos ellos, acelerando el proceso de envejecimiento.
La solución...
Afortunadamente, en muchos alimentos (en especial en frutas y verduras) podemos encontrar algunos agentes que los estabilizan, y por lo tanto nos protegen de la agresión de los radicales libres; estas sustancias son los antioxidantes. La mayoría de ellos pertenecen al grupo de las vitaminas, donde sobresalen la vitamina A (los betacarotenos, el licopeno y la luteína), la vitamina E , la vitamina B6, la vitamina C y el ácido fólico; así como algunos minerales como el selenio. Lo ideal es que obtengamos estos antioxidantes a través de nuestra alimentación, lo que implica incluir varias raciones de frutas y verduras, de preferencia crudas y con cáscara.
